The Feelies

The Feelies fue un grupo de rock formado en Haledon, una ciudad del estado de New Jersey. Quizás os preguntéis qué clase de obsesión tengo con New Jersey, primero Todd Solondz con Happiness, ahora The Feelies... Pero os aseguro que todo son coincidencias. O no. Ambos tienen en común el reflejo de un sentimiento de aburrimiento y existencialismo de vivir en un lugar como New Jersey. El nombre de la banda toma como referencia un elemento de la novela Un mundo feliz, de A. Huxley. Los feelies eran unos cines que proporcionaban una experiencia audiovisual y también olfativa con la que la población sustituía la falta de sentimientos humanos. 

La banda nació en 1976, de la mano de dos compañeros del colegio, Glenn Mercer y Bill Million, guitarras y voces cantantes. Se unieron a ellos en dos años distintos los bajistas John J. y Keith Clayton, y los baterías Dave Weckerman y Vinny Denunzio, respectivamente. Posteriormente se incorporó Anton Fier con la batería, lo que finalmente dio forma al conjunto que grabó el primer disco, Crazy Rhythms, en 1980.

Quizás la portada de este álbum os recuerde al "álbum azul" de Weezer. Y no, esto tampoco es casualidad. La portada del álbum de Weezer es un homenaje al Crazy Rhythms. The Feelies adoptaron una estética nerd, que puede apreciarse en esta portada. Que la banda tomase esta estética fue un modo de defensa frente a las amenazas de otros grupos de la época como eran Talking Heads o los Ramones, quienes ya tenían discográfica y un éxito asegurado. El disco fue grabado y producido por Glenn Mercer y Bill Million, ambos de la primera formación. Stiff fue el sello que se encargó de editarlo, pero también de explotar la imagen estética que el grupo había adoptado hasta el punto de interesarles más las ventas de merchandising que la promoción de la banda.

Crazy Rhythms es un disco vanguardista., pero también desconocido por muchos. No buscaron el negocio en la industria musical. Hacían lo que querían, donde querían y como querían. Las guitarras que suenan son secas y bruscas, reconocieron que no era lo buscado pero que les gustaba cómo sonaba.  Quizás fue éste uno de los motivos que hicieron que la banda no tuviese éxito en la época. También el hecho de que algunas de las canciones comiencen treinta segundos después de haber comenzado la pista, algo que probablemente no hiciese gracia a los que comprasen el disco.

El álbum sigue los pasos de lo que había dado a conocer The Velvet Underground & Nico, desasosiego individual frente a la gran urbe, desviaciones y adicciones varias. Ambos grupos cruciales y precursores de mucho de lo que se haría después. Bandas como R.E.M, Violent Femmes o incluso Pixies hasta otros más actuales como Clap Your Hands Say Yeah! le deben mucho al Crazy Rhythms. Tal es el caso que Ira Kaplan, de Yo La Tengo aseguró que todo Yo La Tengo es un homenaje a este disco ya que bebe mucho de él. Las influencias que se dejan ver van desde The Velvet Underground, pasando por The Modern Lovers, Television, David Bowie hasta Devo.

Tras este disco fruto de distintos experimentos, el sello Stiff quiso que The Feelies grabasen un hit en condiciones,  sin embargo, queriéndose alejar de la industria musical, el grupo se negó en rotundo. Las relaciones entre The Feelies y el sello se rompieron cuando estos presentaron las maquetas para su segundo disco. Posteriormente también grabaron The Good Earth (1984), Only Life (1988) y Time For A Witness (1991) pero ninguno fue como el Crazy Rhythms. En 1992 el grupo se disolvió.